jueves, 25 de enero de 2018

LEYES DE LA COMPOSICIÓN



En fotografía tratan de ayudarnos y aconsejarnos para lograr imágenes equilibradas y con un punto de interés marcado que capte la atención de aquel que las está observando.


Como ya sabrás, el equilibrio se puede lograr de muchas maneras, ya sea jugando con el peso visual o con los colores, entre otros. A continuación, te dejo algunas de las reglas que te ayudarán a conseguir dicho equilibrio:


Regla de los tercios

La regla de los tercios es una de las normas de composición más famosas y usadas.

La regla de los tercios es una de las técnicas compositivas más útiles en fotografía. Esto se debe a que puede aplicarse a cualquier tipo de foto para producir imágenes bien equilibradas y que atraigan la atención.



Componer según la regla de los tercios implica dividir mentalmente la imagen en 3 partes iguales. Para ello colocaremos en ese cuadro dos líneas imaginarias equidistantes. Tanto verticales como horizontales. Con esto conseguiremos cuatro puntos en los que las líneas coincidirán que son los llamados Puntos Fuertes o Principales de la imagen.




La regla de los tercios se basa en que una composición en la que los elementos estén alejados del centro es más placentera para el ojo y parece más natural que una en la que el objeto o sujeto está colocado justo en medio del cuadro.



Por esto, las imágenes resultarán más armónicas y ordenadas en cuanto a su composición si colocamos los elementos importantes en los puntos fuertes o principales. Esto hará que el peso visual aumente y toda la fotografía esté más equilibrada. El resto de los elementos de la escena pueden ir en los restantes puntos fuertes.



¿Cómo usar la regla de los tercios?

Cuando estemos ante una escena que queramos fotografiar debemos imaginar las líneas que dividen el cuadro en tres y cómo quedará lo que tenemos delante divididos en esas partes. Ahora, debemos evaluar cuáles son los elementos más importantes que tenemos delante e intentar colocarlos lo más cerca posible de las intersecciones que ha formado la cuadrícula.



- En paisajes se recomienda colocar el horizonte en una de esas líneas divisorias. De este modo evitaremos la sensación de partir en dos la imagen al situar el horizonte justo en medio de la imagen.

- En cuanto a los retratos, lo mejor es posicionar a la gente en uno de los lados del cuadro y dejar lo que llamamos Aire al otro lado. Esto está directamente relacionado con la Ley de la Mirada.


Cuando los retratos son primeros planos se recomienda situar los ojos en alguno de los puntos fuertes mencionados.


Regla de la mirada

La ley de la mirada fija la posición en la que debe encontrarse el objeto en función de la dirección en la que mira. Con este sencillo truco tus fotografías de retratos ganarán mucho más fuerza.

La ley de la mirada nos dice que el sujeto de la fotografía siempre debe de tener más espacio hacia la parte de la foto que dirige la mirada, es decir, cuando fotografiamos a alguien que mira en una determinada dirección, debemos dejar más espacio libre en la dirección a la que dirige su mirada que a la parte de atrás, esto le da mayor dinamismo a la fotografía.



Esta ley también puede ser utilizada con  otros sujetos como animales o cualquier otra cosa susceptible de tener una dirección hacia la que ha de respirar más, (entendiendo que respirar es por tener oxígeno, algunos fotógrafos llaman oxígeno al espacio que existe en la fotografía).

Sin embargo, más que una ley de composición debe tomarse como una herramienta de apoyo a nuestra técnica de composición fotográfica, y no como una normativa a seguir en cada una de nuestras fotos.



El encuadre fotográfico

 El ojo humano observa un espacio sin límites pero en la cámara el encuadre está limitado por cuatro lados. Por lo tanto, es necesario elegir lo que se quiere incluir y lo que vamos a excluir dentro de ese marco fotográfico, es decir dentro de nuestro fotograma. A esta elección se le llama Encuadrar una fotografía.



Los bordes de la imagen son tan importantes como la imagen en sí misma a la hora de componer una foto. Los márgenes de la imagen no sólo apoyan la composición sino que pueden ser la referencia para la orientación de otras líneas dentro de ellos. Por ejemplo, rotando el encuadre, nosotros podemos transformar un tranquilo horizonte en una diagonal que le dé dinamismo a la imagen y una sensación de desequilibrio y confusión.


Los objetos y las formas de una escena pueden ser usados como un cuadro natural dentro de una imagen. Esta técnica de encuadre consiste en enmarcar determinada parte de la escena con los elementos que tenemos en la misma. Un puente, una ventana, un espejo, etc. En nuestro día a día encontramos infinidad de cosas que pueden servirnos de marco natural.



En cuanto a la dirección y al formato del encuadre podemos decir que éstos pueden ser, horizontales, verticales, cuadrados o panorámicos.

El encuadre horizontal es también conocido como formato apaisado y es el más habitual. Esto es porque es la posición natural de la cámara de fotos y porque parece que la visión horizontal es la que más se acerca a nuestra manera cotidiana de ver el mundo.


Transmite sensación de estabilidad y dirección dándole énfasis al horizonte.

En el ámbito de la composición, la línea central vertical de un formato horizontal es considerada como "zona peligrosa" ya que puede dividir la imagen en dos y parecerá que tiene dos partes si no es la intención del fotógrafo y no ha cuidado los detalles a ambos lados.


El encuadre vertical es menos frecuente en fotografía de paisaje y mucho más común en retratos, especialmente en los de medio cuerpo. El formato vertical da énfasis a las líneas o los planos verticales y exagera la profundidad del primer plano y el fondo de la foto.


El formato vertical suele tener líneas que atraviesan el cuadro en diagonal de manera más pronunciada porque los ángulos de la fotografía son, con frecuencia, más marcados.

El formato cuadrado había caído en desuso con la casi desaparición de la fotografía Polaroid y de medio formato pero en la actualidad, aplicaciones para móvil como Instagram han hecho que vuelva a estar de moda.


El encuadre panorámico permite ver una parte de la escena mucho más amplia. Es usado con más frecuencia en fotografía de paisajes.

Diagonales en fotografía 

Es una técnica de composición que nos perite dar historias y decir mucho con un simple consejo.

Un consejo para la composición de fotografías es imaginarnos diagonales cruzando nuestro espacio a fotografiar. Estas deben cruzar la imagen desde 1/3 en la parte baja o alta de nuestros márgenes laterales.


En general si la diagonal va desde la parte inferior del lado izquierdo hacia la superior del lado derecho genera una sensación de que el sujeto u objeto fotografiado está dejando la foto, mientras que si va desde el lado inferior derecho al superior izquierdo, genera un efecto de que el objeto está entrando en la foto.

De este modo podemos crear ciertos efectos y hacer que nuestras fotos cuenten historias.


El centro de interés  

El centro de interés es el elemento que más destaca, o que se quiere destacar, en una fotografía.

Por tanto, antes de hacer la foto tenemos que saber qué es lo que queremos captar. Cada fotografía tiene (o debería tener) un centro de interés, es decir, un motivo ¿De qué es la foto? ¿Qué hemos querido mostrar? Se ha de evitar que la mirada del observador se disperse por toda la imagen.

Aunque se denomine “centro”, el centro de interés no tiene que ser necesariamente el objeto que esté en el centro de la foto ni el que ocupa la mayor parte de la imagen.

Es la primera regla de una buena composición, ya que es la más importante, y muchas de las que veremos son simplemente elementos compositivos que nos ayudan y guían hacia el centro de interés.

El centro de interés es la figura alrededor de la cual gravitan los demás elementos de la composición y armonizan con la misma. Es el protagonista de la imagen, y esta puede ser una persona, un animal, un edificio, etc.....

En las composiciones complicadas, el centro de interés puede estar en las formas básicas del conjunto o en una parte de la escena y cualquier motivo que coincida con las intersecciones de la regla de los tercios (ya hablaremos más adelante), llamará poderosamente la atención. Es decir, existen disposiciones en el formato de la foto que de por si despiertan un cierto de interés, por tanto cuando lo colocamos en esos puntos, estamos reforzando el centro de interés.

El que lee la foto ha de identificar inmediatamente el centro de interés por lo que ha de evitarse que un elevado número de elementos compitan por atraer la atención del espectador.

En una foto con fuerza, el tema debe dominar la imagen. Si el tema tiene fuerza, los ojos del espectador pueden explorar otras áreas de la imagen, pero siempre volverán inevitablemente al tema.

Existen muchos recursos para destacar el centro de interés, siendo uno de ellos la iluminación, la hora que escojamos para hacer la foto, y en definitiva todas las reglas que veremos a continuación van precisamente encaminadas a que nuestras fotos impacten, que en definitiva es lo que hace a una foto ser interesante.





Simetría

¿Que es la simetría?   



Aplicándola a nuestras fotografías, la simetría nos permite composiciones perfectamente equilibradas, y se consigue cuando ambos lados de la imagen tienen el mismo peso, lo que nos va a generar una sensación de unanimidad y armonía.

La simetría se aplica a muchas materias, desde las matemáticas, la geometría o la física entre otros, aunque a nosotros, por supuesto, nos interesa su aplicación a la fotografía.



Aunque puede que en alguna de tus fotos te hayas llevado por casualidad una composición simétrica, no es lo habitual. La simetría en fotografía hay que buscarla muy bien, y deberemos estar alerta a los patrones que tengamos a nuestro alrededor para poder conseguirla.

Normalmente, donde más simetrías encontrarás es en la arquitectura (techos, fachadas, puertas, ventanas, rascacielos, etc.). En otros ámbitos como en la naturaleza no suelen abundar demasiado y son más difíciles de localizar, pero si las encuentras, tus fotografías pueden llegar a ser sorprendentes.

Tipos de Simetrías
Cuando pensamos en simetría nos vienen a la cabeza imágenes como un paisaje con su perfecto reflejo especular en el agua, o las escaleras perfectamente simétricas de una estación de metro. Y efectivamente, un tipo de simetría es este, pero no es el único. Veamos a continuación los diferentes tipos de simetría que podemos aplicar en fotografía.

1. Simetría de Reflexión



Cuando hablamos de simetría de reflexión, lo mejor para describirlo es la reflexión que produce un espejo. ¿Te acuerdas de cuando te explicábamos qué eran los reflejos especulares y cómo sacarles partido? Pues en este caso, si aplicamos la regla compositiva de la simetría a esos reflejos, tendríamos lo que llamaríamos un ejemplo de simetría de reflexión.

Si dividiéramos el encuadre con una línea, ya sea vertical u horizontal, cada punto o característica de una de esas partes lo encontraremos de la misma manera y en la misma posición en la otra, al otro lado del eje. Aunque si bien es cierto que puede que haya elementos que no sean del todo exactos, la gran mayoría sí que se encontrarán en ambas partes.



Lo importante es que cada uno de esos puntos simétricos de una parte y otra estarán situados sobre la misma línea, a la misma distancia del eje de simetría en direcciones opuestas y tendrán el mismo tamaño.

2. Simetría Rotacional

Imagina un punto en el centro, y todos los patrones que hay a su alrededor girando sobre el. Ese punto sería el origen sobre el que gira el resto de la imagen en simetría. Pero más que explicarlo, esto se entiende mejor con una imagen.



3. Simetría Traslacional

La simetría de traslación es cuando tenemos una fotografía que contiene un patrón infinito, de tal forma que podríamos deslizar el objeto que aparece en la toma a lo largo del plano.

En este caso la imagen no se refleja, ni gira alrededor de un eje, sino que más bien es como si se multiplicara el objeto que aparece en ella, como ocurre por ejemplo con la siguiente fotografía.



4. Simetría de Reflexión de Desplazamiento

Cuando hablamos de esta simetría aunamos conceptos, ya que sería como el primer tipo de simetría que hemos visto (el de reflexión), pero además desplazando ese reflejo respecto a su referente. ¿Suena complicado, verdad? Pues veámoslo con una imagen mejor.


En esta fotografía vemos unas huellas, que se corresponderían con el reflejo de la persona (a pesar de que no la vemos), y también observamos que esas huellas se han ido desplazando a lo largo de un eje.

Descubriendo la Simetría Dinámica


La simetría Dinámica es una alternativa a la regla de los tercios y la proporción áurea, que nos permite calcular los puntos en los que situar el centro de interés para facilitar la atracción de las imágenes.

Para calcularlos, deberemos trazar diagonales imaginarias en nuestra foto siguiendo el siguiente esquema:


- Primero trazamos una diagonal que recorra la foto.
- Luego trazamos una recta diagonal que recorra la foto partiendo de uno de los vértices y formando un ángulo de 90 grados sobre la diagonal.
- La intersección de las dos rectas es uno de los puntos de interés, y si trazamos la recta desde el otro vértice obtendremos el segundo punto.

Al igual que la regla de los tercios, podemos sacar hasta cuatro puntos, y eso lo conseguiremos obteniendo la otra diagonal y repitiendo el mismo proceso.


Paginas de búsqueda:
- http://www.fotonostra.com/fotografia/reglatrestercios.htm.
- https://www.fotografiaesencial.com/blog/2013/04/24/sabes-que-es-la-ley-de-la-mirada/.
- http://www.fotonostra.com/fotografia/encuadre.htm.
- http://olympusmaniacos.blogspot.com.co/2009/01/composicin-fotografica-regla-1-el_20.html
- https://www.dzoom.org.es/simetria-composicion/
















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