El Diseño Editorial es la estructura y composición que forma a libros, revistas, periódicos, catálogos, caratulas, volantes, afiches, entre otros. Es la rama del diseño que se enfoca de manera especializada en la estética y diseño del interior como el exterior de textos. Decimos especializada porque cada tipo de publicación tiene necesidades de comunicación particulares.
Hay un tipo de diseño único para cada tipo de publicación, por lo cual se requiere de profesionales capaces de alcanzar un equilibrio simétrico entre el texto y la parte gráfica, cada tipo de publicación tiene sus especificaciones desde lo estético hasta el contenido, derivadas de los objetivos editoriales y según a que tipo de público va dirigida la publicación (aspectos sociales, culturales y de género).
El diseño editorial requiere destreza y conocimiento de los elementos que conforman una buena vista para cualquier publicación.
Elementos del diseño editorial
Para dominar en el diseño editorial es necesario conocer los elementos que conforman a una publicación porque, en la medida en que los sepas colocar adecuadamente, mayor será el éxito de cualquier proyecto que emprendas en este rubro de la creatividad visual.
1.- Portada, cubierta o primera de forros
Contiene la información primordial, el título, el nombre del autor y la casa editorial. Incluye la identidad visual, logotipos y tipografías característicos de la publicación.
Contiene la información primordial, el título, el nombre del autor y la casa editorial. Incluye la identidad visual, logotipos y tipografías característicos de la publicación.
2.- Segunda y tercera de forros
Son las hojas en blanco que se encuentran inmediatamente después de la portada y antes de la contraportada, pueden contener los datos legales o técnicos de la publicación.
Son las hojas en blanco que se encuentran inmediatamente después de la portada y antes de la contraportada, pueden contener los datos legales o técnicos de la publicación.
3.- Contraportada o cuarta de forros
En el caso de libro, incluye reseñas con información de la publicación o del autor y algunas de sus obras. Cuando se trata de ediciones periódicos suele contener publicidad o incluso alguna extensión de la información de la portada.
En el caso de libro, incluye reseñas con información de la publicación o del autor y algunas de sus obras. Cuando se trata de ediciones periódicos suele contener publicidad o incluso alguna extensión de la información de la portada.
3.- Portadilla:
Contiene, a manera de refrendo, la misma información de la portada del libro.
Contiene, a manera de refrendo, la misma información de la portada del libro.
4.- Prólogo
Introducción al contenido del libro, aporte o acotación de otro autor a la obra.
Introducción al contenido del libro, aporte o acotación de otro autor a la obra.
5.- Índice
Presenta de manera esquemática el contenido de la publicación especificando página y sección en que se encuentran
Presenta de manera esquemática el contenido de la publicación especificando página y sección en que se encuentran
6.- La sobrecubierta
Una especie de protección para la edición que puede contener información extra acerca del libro, el autor o la colección a la que pertenece. Cuando se trata de ediciones periódicas, contiene alguna extensión del contenido de la edición.
Una especie de protección para la edición que puede contener información extra acerca del libro, el autor o la colección a la que pertenece. Cuando se trata de ediciones periódicas, contiene alguna extensión del contenido de la edición.
7.- Lomo
Une todas las hojas de la edición, contiene información sobre la publicación que puede incluir, título, autor, número de edición y fecha, entre otros datos.
Une todas las hojas de la edición, contiene información sobre la publicación que puede incluir, título, autor, número de edición y fecha, entre otros datos.
Tipo es igual al modelo o diseño de una letra determinada.
Tipografía es el arte y la técnica de crear y componer tipos para comunicar un mensaje. También se ocupa del estudio y clasificación de las distintas fuentes tipográficas.
Fuente tipográfica es la que se define como estilo o apariencia de un grupo completo de caracteres, números y signos, regidos por unas características comunes.
Existen multitud de
familias tipográficas. Algunas de ellas tienen más de quinientos años, otras
surgieron en la gran explosión creativa de los siglos XIX y XX, otras son el
resultado de la aplicación de los ordenadores a la imprenta y al diseño gráfico
digital y otras han sido creadas explícitamente para su presentación en la
pantalla de los monitores, impulsadas en gran parte por la web.
Unas y otras
conviven y son usadas sin establecer diferencias de tiempo, por lo que es
necesario establecer una clasificación que nos permita agrupar aquellas fuentes
que tienen características similares.
Son muchos los
intentos por lograr agrupar las formas tipográficas en conjuntos que reúnan
ciertas condiciones de igualdad. Generalmente están basados en la fecha de creación,
en sus orígenes dentro de las vertientes artísticas por las que fueron
influenciadas o en criterios morfológicos.
Los sistemas de
clasificación de fuentes más aceptados son:
Clasificación de
Maximilien Vox (1954)
Divide las familias
en:
Humanas
Garaldas
Reales
Didonas
Mecanos
Lineales
Incisas
Scriptas
Manuales
Clasificación de
Robert Bringhurst
Divide las fuentes
en:
Renacentistas
Barrocas
Neoclásicas
Románticas
Realistas
Modernistas
geométricas
Modernistas líricas
Posmodernistas
Clasificaciones
ATypI
La ATYPI
(Asociación Tipográfica Internacional, http://www.atypi.org/), con objeto de establecer
una clasificación general de las familias tipográficas, realizó en 1964 una
adaptación de la clasificación de Maximilien Vox, conocida comoVOX-ATypI.
Esta clasificación
está relacionada también con la evolución de las familias tipográficas a lo
largo de la historia, aunque modifica ciertos elementos de la clasificación de
VOX.
Otra clasificación
de fuentes de la ATypI, evolución de la anterior, es la basada en la agrupación
de fuentes por características comunes, normalizada con el nombre DIN 16518.
Divide las familias
tipográficas en los siguientes grupos:
Romanas
Formado por fuentes
que muestran influencias de la escritura manual, en concreto de la caligrafía
humanista del s. XV, y también de la tradición lapidaria romana, donde los pies
de las letras se tallaban para evitar que la piedra saltase en los ángulos.
Las fuentes Romanas
son regulares, tienen una gran armonía de proporciones, presentan un fuerte
contraste entre elementos rectos y curvos y sus remates les proporcionan un
alto grado de legibilidad.
Las
Romanas se dividen cinco grupos fundamentales:
Antiguas: también
llamadas Garaldas (por Garamond), aparecen a fines del siglo XVI en Francia, a
partir de los grabados de Grifo para Aldo Manuzio. Se caracterizan por la
desigualdad de espesor en el asta dentro de una misma letra, por la modulación
de la misma y por la forma triangular y cóncava del remate, con discretas
puntas cuadradas. Su contraste es sutil, su modulación pronunciada, cercana a
la caligrafía, y su trazo presenta un mediano contraste entre finos y gruesos.
Entre ellas destacan las fuentes Garamond, Caslon, Century Oldstyle, Goudy,
Times New Roman y Palatino.
De Transición: se
manifiestan en el siglo XVIII y muestran la transición entre los tipos romanos
antiguos y los modernos, con marcada tendencia a modular más las astas y a
contrastarlas con los remates, que dejan la forma triangular para adoptar la
cóncava o la horizontal, presentando una gran variación entre trazos. Esta
evolución se verificó, principalmente, a finales del siglo XVII y hasta
mediados del XVIII, por obra de Grandjean, Fournier y Baskerville. Ejemplos de
este grupo son las fuentes Baskerville y Caledonia.
Modernas: aparecen
a mediados del siglo XVIII, creadas por Didot, reflejando las mejoras de la
imprenta. Su característica principal es el acentuado y abrupto contraste de
trazos y remates rectos, lo que origina fuentes elegantes a la vez que frías.
Sus caracteres son rígidos y armoniosos, con remates finos y rectos, siempre
del mismo grueso, con el asta muy contrastada y con una marcada y rígida
modulación vertical. Resultan imponentes a cuerpos grandes, pero acusan cierta
falta de legibilidad al romperse los ojos del carácter, al componerse a cuerpos
pequeños y en bloques de texto corrido. Ejemplos destacables podrían ser Firmin
Didot, Bodoni, Fenice y Modern Nº 20.
Mecanos: son un
grupo aislado que no guarda ninguna semejanza constructiva con el resto de los
tipos romanos con remate, tan solo el hecho de poseer asiento sus caracteres.
No tienen modulación ni contraste. Entre sus fuentes podemos destacar Lubalin y
Stymie.
Incisas: otro grupo
aislado dentro de las romanas, al igual que las mecanos, son letras en la
tradición romana más antigua, ligeramente contrastadas y de rasgo adelgazado
ahusado. No se puede hablar de remates, pero sus pies abocinados sugieren, tal
como ocurre con las serif, una línea imaginaria de lectura. Su ojo grande y sus
ascendentes y descendentes finos, hacen de él un tipo que, aunque es
extremadamente difícil de digitalizar, es muy legible a cualquier cuerpo. A
pequeña escala, puede confundir y parecer de palo seco al perderse la gracia de
su rasgo. Como ejemplos podemos citar las fuentes Alinea y Baltra.
Palo Seco
Las fuentes Palo
Seco se caracterizan por reducir los caracteres a su esquema esencial. Las
mayúsculas se vuelven a las formas fenicias y griegas y las minúsculas están
conformadas a base de líneas rectas y círculos unidos, reflejando la época en
la que nacen, la industrialización y el funcionalismo.
También denominadas
Góticas, Egipcias, Sans Serif o Grotescas, de dividen en dos grupos
principales:
Lineales sin
modulación: formadas por tipos de un grosor de trazo uniforme, sin contraste ni
modulación, siendo su esencia geométrica. Admiten familias larguísimas, con
numerosas variantes, aunque su legibilidad suele ser mala en texto corrido.
Ejemplos de este tipo serían Futura, Avant Garde, Eras, Helvética, Kabel y
Univers.
Grotescas:
caracterizadas porque el grosor del trazo y el contraste son poco perceptibles
y por ser muy legibles en texto corrido. La principal fuente de este tipo es
Gill Sans.
Rotuladas
Las fuentes
rotuladas advierten más o menos claramente el instrumento y la mano que los
creó, y la tradición caligráfica o cursiva en la que se inspiró el creador.
Existen tres grupos
principales de fuentes rotuladas:
Caligráficas:
aglutina familias generadas con las influencias más diversas (rústica romana,
minúscula carolingia, letra inglesa, caracteres unciales y semiunciales),
basadas todas ellas en la mano que las creó. Con el tiempo la escritura
caligráfica se hizo cada vez más decorativa. En la actualidad se utiliza en
invitaciones a ceremonias o determinados acontecimientos. Como ejemplos de este
tipo podemos citar las fuentes American Uncial, Commercial Script,
Cancelleresca Seript, Bible Seript Flourishes, Zapf Chancery, Young Baroque.
Góticas: de
estructura densa, composición apretada y verticalidad acentuada, manchan
extraordinariamente la página. Además, no existe conexión entre letras, lo que
acentúa más su ilegibilidad. Ejemplos de este tipo son Fraktur, Old English,
Koch Fraktur, Wedding Text, Forte Grotisch.
Cursivas: suelen
reproducir escrituras de mano informales, más o menos libres. Estuvieron muy
de moda en los años 50 y 60, y actualmente se
detecta cierto resurgimiento. Ejemplos: Brush, Kauffman, Balloon, Mistral,
Murray Hill, Chalk Line y Freestyle Script.
Decorativas
Estas fuentes no
fueron concebidas como tipos de texto, sino para un uso esporádico y aislado.
Existen numerosas
variaciones, pero podemos distinguir dos grupos principales:
Fantasía: similares
en cierto modo a las letras capitulares iluminadas medievales, resultan por lo
general poco legibles, por lo que no se adecuan en la composición de texto y su
utilización se circunscribe a titulares cortos. Ejemplos de este tipo son las
fuentes Bombere, Block-Up, Buster, Croissant, Neon y Shatter.
Época: pretenden
sugerir una época, una moda o una cultura, procediendo de movimientos
como la Bauhaus o
el Art Decó. Anteponen la función a lo formal, con trazos sencillos y
equilibrados, casi siempre uniformes. Muy utilizados en la realización de
rótulos de señalización de edificios y anuncios exteriores de tiendas. Ejemplos
de este grupo son Futura, Kabel, Caslon Antique, Broadway, Peignot, Cabarga
Cursiva, Data 70, LCD, Gallia.
Variantes de una familia
Dentro de cada
familia, las variables tipográficas permiten obtener diferentes soluciones de
color y ritmo. Las variables constituyen alfabetos alternativos dentro de la
misma familia, manteniendo un criterio de diseño que las "emparenta"
entre sí.
Las variaciones de
una fuente se obtienen modificando propiedades como:
El cuerpo o tamaño:
mayúsculas, minúsculas y capitales.
El grosor del
trazado: ultrafina, fina, book, redonda, media, seminegra, negra y ultranegra.
La inclinación de
los ejes: redonda, cursiva e inclinada.
La proporción de
los ejes: condensada, comprimida, estrecha, redonda, ancha, ensanchada y
expandida.
La forma del
trazado: perfilada, sombreada, etc.
Otras variantes de
una fuente incluyen versalitas, números, números antiguos, símbolos de
puntuación, monetarios, matemáticos y misceláneos, etc.
Algunas familias
poseen muchas variaciones, otras sólo unas pocas o ninguna, y cada variación
tiene un uso y una tradición, que debemos reconocer y respetar.
Fuentes Serif y
fuentes Sans Serif
Una clasificación
de las familias de fuentes mucho más general que la DIN 16518-AtypI, pero muy
utilizada en medios digitales, es la que divide las familias tipográficas en
Serif y Sans Serif.
Las fuentes serif o serifas tienen origen en el
pasado, cuando las letras se cincelaban en bloques de piedra, pero resultaba
difícil asegurar que los bordes de las letras fueran rectos, por lo que el
tallador desarrolló una técnica que consistía en destacar las líneas cruzadas
para el acabado de casi todas las letras, por lo que las letras presentaban en
sus extremos unos remates muy característicos, conocidos con el nombre de
serif.
Otra particularidad
común de las fuentes serif, derivada del hecho de que las tipografías romanas
se basaban en círculos perfectos y formas lineales equilibradas, es que las
letras redondas como la o, c, p, b, etc, tienen que ser un poco más grandes
porque opticamente parecen más pequeñas cuando se agrupan en una palabra junto
a otras formas de letras.
El grosor de las
líneas de las fuentes serif modernas también tiene su origen en la historia.
Las primeras se realizaron a mano implementando un cálamo, permitiendo la punta
plana de la pluma distintos grosores de trazado. Esta característica se ha
conservado por la belleza y estilo natural que aporta a las letras.
Las fuentes serif
incluyen todas las romanas. Son muy apropiadas para la lectura seguida de
largos textos, ya que los trazos finos y los remates ayudan al ojo a fijar y
seguir una línea en un conjunto de texto, facilitando la lectura rápida y
evitando la monotonía.
Como ejemplos de fuentes serif podemos citar Book
Antiqua, Bookman Old Style, Courier, Courier New, Century Schoolbook, Garamond,
Georgia, MS Serif, New York, Times, Times New Roman y Palatino.
Las fuentes sans serif o
etruscas hacen su aparición en Inglaterra durante los años 1820 a 1830. No
tienen remates en sus extremos (sin serif), entre sus trazos gruesos y delgados
no existe apenas contraste, sus vértices son rectos y sus trazos uniformes, ópticamente
ajustados en sus empalmes. Representan la forma natural de una letra que ha
sido realizada por alguien que escribe con otra herramienta que no sea un lápiz
o un pincel.
Asociados desde su
inicio a la tipografía comercial, su legibilidad y durabilidad los hacían
perfectos para impresiones de etiquetas, embalajes, envolturas y demás
propósitos comerciales. Aunque este uso motivó que fueran despreciados por
aquellos que se preocupaban por los tipos bellos y la impresión de calidad.
Poco a poco las fuentes
sans serif fueron ganando terreno a las serif. Una de las razones de su triunfo
fue que los modernos métodos mecánicos de fabricación de los tipos estaban
especialmente bien adaptados para este particular estilo de letra. Otro, que la
ausencia de remates y sus trazos finos las hacían muy apropiadas para letras
grandes usadas en unas pocas palabras para ser vistas a una cierta distancia,
como es el caso de rótulos, carteles, etc., elementos de comunicación cada vez
más en auge.
Las fuentes sans
serif incluyen todas las Palo Seco, resultando especialmente indicadas para su
visualización en la pantalla de un ordenador, resultando muy legibles a
pequeños tamaños y bellas y limpias a tamaños grandes. Sin embargo, no están
aconsejadas para textos largos, ya que resultan monótonas y difíciles de
seguir.
Entre las fuentes sans serif se encuentran Arial,
Arial Narrow, Arial Rounded MT Bold, Century Gothic, Chicago, Helvetica,
Geneva, Impact, Monaco, MS Sans Serif, Tahoma, Trebuchet MS y Verdana.
Vocabulario
- Mediantil: En una publicación de dos o más hojas, la zona donde se pliega el papel. A veces, por extensión, el margen interior entre el texto o imagenes y el medianil en si.
- Sangría: En tipografía, desplazar el inicio de una o más líneas con respecto al de las demás líneas de un bloque de texto. La sangría más usual es la que reduce el tamaño de una línea (una especie de "mordisco", de ahí el nombre de "sangría").
Las sangrías son un recurso muy usual en tipografía. Bien usadas ayudan a la legibilidad de los textos y prestan interés a la lectura ayudando a introducir gráficos u otros elementos cerca de los textos generales.
- Viuda: Es una linea llamada línea viuda que, siendo la última de un párrafo, aparece al principio de la página o columna siguiente, por lo que se muestra aislada de su contexto y, por norma general, seguida de una línea en blanco que la separa del siguiente párrafo.
- huérfana: Es una linea llamada línea huérfana que es la primera línea de un párrafo que aparece al final de la página o columna, cuyo párrafo continúa en la siguiente página o columna, quedando aislada del resto de su párrafo.
- Capitular: En composición tipográfica latina, un carácter especialmente grande con el que se comienza un párrafo. En buena tipografía, es costumbre no usar signos de puntuación como capitulares. Sin embargo, en algunos casos, se dejan de lado las comillas, que se colocan a un cuerpo más reducido (aunque en español la costumbre es no ponerlas).
- Destacado focal: Un punto focal es un área destacada de nuestro diseño web con el propósito de guiar la atención del usuario. El foco central es normalmente el área más llamativa de nuestro diseño y se distingue de los otros elementos de la web.
- Tracking: Llamamos tracking al espacio que existe entre los diferentes
caracteres. Si ampliamos la medida del tracking, el tamaño de nuestro texto
aumentará sensiblemente al contener más espacio entre cada letra.
- Kerning: El
kerning sin embargo sería la distancia que existe entra cada palabra o conjunto
de caracteres. De esta forma al aumentar el kerning conseguiremos un mayor
espacio entre cada palabra sin aumentar el tamaño entre cada carácter.
- Entradilla: En periodismo, el
párrafo que presenta e introduce un artículo o reportaje. Aunque no es
obligatorio, suele ir en tipografía levemente distinta al resto del artículo y,
a veces, se coloca aparte —especialmente en las revistas—.
Géneros periodísticos: En general, podemos decir que los géneros periodisticos guardan una estrecha relación con el objetivo final del comunicador. Estos objetivos pueden ser tanto informar, como interpretar (opinar) o, simplemente, entretener.
Bibliografía
https://desarrolloweb.com/articulos/1626.php
https://www.paredro.com/elementos-importantes-en-el-diseno-editorial/
http://www.glosariografico.com/search/node
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